El ejercicio terapéutico pautado por un fisioterapeuta disminuye el riesgo de padecer demencia

El ejercicio terapéutico pautado por un fisioterapeuta disminuye el riesgo de padecer demencia

  • 27/05/2020

La campaña ‘12 meses, 12 consejos de salud’ del mes de mayo aborda la demencia como una de las enfermedades más frecuentes durante el envejecimiento y el papel de la fisioterapia en su tratamiento y posible prevención.

El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra (COFN) subraya que la enfermedad no es una consecuencia inevitable del envejecimiento y que existen factores que podemos atender para prevenirla. El ejercicio terapéutico pautado por un fisioterapeuta y con su supervisión durante el envejecimiento, disminuye el riesgo de padecer procesos degenerativos como la demencia, según han informado.

Se trata de una de las observaciones del videoconsejo del mes de mayo de la campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’, que el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Navarra realiza junto al Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana y el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria de forma conjunta y que este mes aborda la aparición de la demencia en las últimas etapas de la vida y cómo prevenirla.

Además, los fisioterapeutas inciden en los beneficios del ejercicio para potenciar otros aspectos del cuerpo como el equilibrio y la fuerza para evitar caídas, así como para mejorar el estado de ánimo, la movilidad o la independencia. “Hacer ejercicio con tu fisioterapeuta además es un buen recurso para reducir el dolor y la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, entre una larga lista de beneficios nada despreciables que pude proporcionarnos”, añaden. 

Sin embargo, destacan que la demencia no es una consecuencia inevitable del envejecimiento pues, según reflejan diferentes estudios, si bien el 65% de las causas que la producen son aquellas en las que no interviene la propia persona como la edad, el sexo, o la genética; en el 35% restante sí influyen algunos comportamientos o hábitos de vida durante la juventud, la etapa de mediana edad y el envejecimiento. 

Así, mientras que, durante la juventud, estudiar puede reducir la posibilidad de tener demencia en un 8%, en la etapa de mediana edad, perder audición puede aumentarla un 9%, la hipertensión en un 2% y la obesidad en un 1%. En la franja de edad avanzada, fumar puede aumentar estas posibilidades en un 5%, la depresión en un 4%, la inactividad física en un 3%, la soledad social en un 2% y la diabetes en un 1%.

“Estos datos nos recuerdan la necesidad de llevar a cabo rutinas saludables durante todas las etapas de la vida, así como la importancia de hacer de la actividad física como una parte más de nuestro día a día que, en un futuro, puede prevenir complicaciones como la demencia”, apuntan los fisioterapeutas. 

La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. En concreto, la enfermedad del Alzheimer, que es su forma más habitual, supone entre un 60% y un 70% de los casos de esta enfermedad que es una de las principales causas de discapacidad y dependencia de las personas mayores de todo el mundo.
 

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para gestionar tu visita en la página, para recoger información sobre tu navegación y mejorar nuestros servicios y el funcionamiento de la página web. En cualquier caso, entre otros derechos siempre podrá cambiar su decisión y oponerse al tratamiento. Consulte los derechos que le asisten y la política completa aquí.

ACEPTAR CONFIGURAR