¿Cómo ayuda la fisioterapia contra la cervicoartrosis?

¿Cómo ayuda la fisioterapia contra la cervicoartrosis?

  • 26/07/2019

La artrosis cervical es una degeneración progresiva del cartílago

¿Qué entendemos por cervicoartrosis? Según los especialistas se trata de una artrosis que afecta a la columna vertebral. Se presenta en forma de patología o trastornos de una o más articulaciones y se caracteriza por una degeneración del cartílago, lo que la convierte en la causa más común de los dolores de columna cervical. En este sentido, es la población mayor de 65 años la que empiezan a sufrir esta dolencia, pero puede aparecer mucho antes.

Así, cuando se padece cervicoartrosis, el síntoma más frecuente que se manifiesta es un dolor de cuello que se intensifica con los movimientos. Además, los pacientes suelen presentar ciertos episodios de rigidez. En este caso es necesario apuntar que no todo dolor en esta zona se puede deber a una artrosis cervical. Siempre debemos acudir al médico para que nos haga una exploración.

Hábitos para cuidar cervicales

Como apuntan desde el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco se pueden adoptar una serie de hábitos previos para cuidar nuestras cervicales. La conocida como reeducación postural. Pero si el dolor aparece, es aconsejable seguir rutinas ordenadas por un especialista:

• Usar almohadas que ayuden a que descansen las cervicales.

• Tanto cuando estemos en la cama como sentados hemos de adoptar una postura correcta que no dañe la zona.

• Aplicarse calor local.

• Evitar sobreesfuerzos.

• Acudir a un centro de fisioterapia para que nos ayuden con ejercicios de tonificación muscular, descontracturantes y de relajación. Además, junto con esas sesiones de masajes, el especialista puede recomendar que el paciente se someta a ultrasonidos para favorecer la rehabilitación

Tratamiento en fisioterapia para la cervicoartrosis

Cuando acudimos a un fisioterapeuta por un caso de artrosis cervical, el tratamiento será diferente según cada paciente así como la causa que ha originado dicha molestia. Es importante reseñar, en este sentido, que la artrosis no se cura, pero sí se puede llegar a mitigar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.

• Se puede emplear calor para que el dolor disminuya, aumente la circulación de la zona afectada y se relajen los músculos.

• Aplicar ultrasonidos cuyos efectos hacen que los tejidos se restituyan y se desinflame la zona cervical dañada.

• Movimientos de estiramiento para recuperar esa actividad articular y masajes para desconstracturar esos músculos. Además, en este caso se puede recurrir a los ejercicios isotérmicos –sometemos el músculo a tensión, pero sin realizar movimiento– para fortalecer la musculatura.

 

Fuente: 65ymas

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